Paseando por Segovia nos encontramos con un Mercado (en Argentina lo llamaríamos Feria). Lamento no haber fotografiado la entrada porque el nombre hoy escapa a mi memoria. Algunos puestos se divisaban ya desde la puerta y con la curiosidad guiando nuestros pasos nos decidimos a entrar.
Como en todo mercado había puestos variados, y quienes se encontraban detrás de los mostradores, por lo general, eran quienes habían fabricado los productos que vendían.
Uno de esos puestos tenía a la venta artículos antiguos y otros no tan antiguos, y fue allí donde encontramos lo que para mí fue un gran hallazgo, lo que se podría considerar como unos pequeños tesoros.
Sobre una silla, como quien no ha decidido todavía donde guardarla y la coloca ahí mientras tanto, se encontraba una pequeña caja de madera sin tapa, y en ella, en dos prolijas filas, había una colección de postales viejas.
¿Cómo no recorrer con los dedos las filas de postales? Maravilloso era reconocer cada imagen, darme cuenta de la suerte que he tenido de poder admirar con mis propios ojos cada uno de aquellos sitios. Y es ahí donde yace lo curioso en todo esto, el por qué considero a esas postales como pequeños tesoros. Como ya he dicho en el post anterior, recorrer Segovia te hace viajar al pasado, entonces ver estas postales tomadas hace tiempo atrás era lo más cercano a convertir ese sentimiento en algo material.
Quizás sea sólo una idea mía, nada mas que una excentricidad. Pero para mí, esas postales convierten la nostalgia en algo tangible, y al tiempo, en algo capaz de ser detenido, revivido, y vuelto a arrancar…
Antes y después:
Elegimos algunas de las postales para guardar como recuerdo. Aquí les dejo un escaneo de las mismas (izquierda) y la foto actual de la misma locación para cada caso (derecha):
PUERTA DE SAN ANDRÉS
IGLESIA DE LA VERACRUZ
IGLESIA DE SAN MARTÍN
Para ver más fotos de Segovia en Blanco y Negro haz click aquí: SEGOVIA
Deja una respuesta