Primavera

Y si, llegó la primavera, como cada año, como en cada órbita de la Tierra alrededor del sol. Pero para mi esta primavera es diferente a otras. Aunque esperada con ansias como cada año, las ansias de este año en particular estaban fortalecidas por una prolongación en la espera, y se habían transformado en algo así como «ansias con esteroides».

Con Fermín dejamos Argentina a comienzos de la primavera en el hemisferio sur y llegamos a España a comienzos del otoño en el hemisferio norte; por lo que podríamos decir que tuvimos un año completo de otoño-invierno. Esta simple experiencia me ha hecho valorar más concienzudamente la progresión de estaciones que tan libremente había dado por sentada.

En fin, la cuestión es que influenciada por estos aires primaverales salí de casa con la cámara dispuesta a fotografiar flores, insectos, color, todas esas pequeñas cosas que nos confirman que la primavera ya está aquí; y me encontré con este árbol, cubierto con sus delicadas flores, unos abejorros zumbando de aquí para allá, unas pequeñas gotas de agua brillando sobre los pétalos y las hojas, y así, sin darme cuenta, el tiempo voló, y estuve casi media hora observando y capturando imágenes.

Antes de pasar a las fotos, respondo la pregunta que es casi seguro que va a surgir en cuanto vean al segundo grupo que les dejo hoy: ¿Qué pasó con el color? Lo que pasó con el color, o más bien la falta de él, es que una de las cosas que captó mi atención fue el juego de luces que se producía gracias a que el sol se colaba a través de las ramas de unos pinos cercanos, y, a su vez, esta tenía una influencia distinta entre los traslúcidos pétalos de las flores y las hojas más gruesas y opacas; efecto que se ve realzado al transformar las fotos a blanco y negro.

Aún así no pude despegarme de mi necesidad de color, así que los dejo con las fotos en sus dos versiones para que tengan la oportunidad de elegir cuáles les gustan más, junto con un a veces poco valorado ¡Bienvenida Primavera!

Fotografías a Color: