Hace unas semanas tuve una mañana muy particular. Fermín me despertó, abrí los ojos y me dijo estas cuatro palabras: «Buen día, hay niebla». Con los ojos entrecerrados miré por la ventana y un halo blanco desfiguraba los contornos de los edificios y los árboles. No hacía falta más para despegarme de la almohada.
Me levanté todavía media dormida y fui derecho a lavarme la cara, nada como un poco de agua fría para poner en marcha las neuronas. Me abrigué un poco, armé la mochila, y pensé «¿a donde voy?». Tenía dos opciones, o tomaba un tranvía para llegar al Puente de Carlos IV para conseguir alguna toma desde allí, o iba a un bosque que colinda con el edificio. Preocupada de que la niebla se disipe pronto, opté por dirigirme al bosque, y debo decir que no podría haber elegido mejor.
Hace mucho que esperaba la oportunidad de ponerme a prueba en una situación de niebla, ésta le aporta a las fotografías una atmósfera única, pero también había leído que puede ser un poco complicado conseguir sacarle el jugo, pero finalmente llegó la oportunidad y no la podía dejar pasar.

La niebla se mantuvo durante unos 50 minutos desde que salí. Deambulé por el bosque buscando todo aquello que llamara mi atención, y debo decir que estoy muy contenta con las fotografías de esa mañana, claro que encuentro en ellas cosas para mejorar, pero después de mi primera experiencia en estas condiciones climáticas el resultado fue mejor de lo que esperaba.
Antes de dejarlos con las fotos, debo contarles que en las imágenes que les comparto hoy noto la influencia de dos fotógrafos, Jitka Hanzlová (República Checa) y Mitchell Kanashkevich (Bielorrusia). Hace un tiempo que vengo mirando sus trabajos, y justamente bosque y niebla son dos cosas que ellos han sabido retratar de una manera preciosa y a la vez muy personal.
Les dejo los links de los trabajos puntuales que se relacionan con el post de hoy, y espero que se tomen el tiempo para revisarlos porque son en verdad geniales.
- Jitka Hanslová: Forest
- Mitchell Kanashkevich: In the Kingdom of Clouds
Y bueno, eso es todo por hoy, los dejo con las fotos y espero disfruten de un paseo bajo los árboles en una neblinosa mañana de Agosto en Praga.
Saludos y ¡hasta la próxima!






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