Hoy es 8 de Diciembre, para los más creyentes este día se celebra la Inmaculada Concepción de María, pero de manera más mundana y, sobre todo para los niños, hoy es el día de ¡armar el arbolito!
Muchos empiezan a hacer planes para las fiestas, dónde lo van a pasar, si viajan o no, qué se va a comer… en fin, todas esos detalles que ayudan a lo que para mí siempre fue lo más importante de ésta época: una ocasión para juntar a la familia y amigos.
Lo que me ha llevado a recordar dónde estuve para festejar la Navidad el año pasado. La última navidad fue atípica, ya que fue la primera que pasé de campamento con la familia de Fermín. Fue una experiencia muy linda pasar la noche al abrigo del fuego bajo la luz serena de las estrellas.

Y claro, como ésta es una página sobre fotografía, todo esto me ha llevado a reflexionar sobre la FOTOGRAFÍA NOCTURNA.
Es un tema que me despierta mucho interés, ya que la idea de poder capturar en una imagen una cantidad de luz mayor a la que el ojo puede notar a simple vista me genera una sensación de… como explicarlo… ¡Magia! Esa es la palabra, en la fotografía nocturna para mi hay magia.
«Cuando mires al cielo, por la noche, como yo habitaré en una de ellas, como yo reiré en una de ellas, será para ti como si rieran todas las estrellas. ¡Tú tendrás estrellas que saben reír!»
Antoine de Saint-Exupéry – El Principito
Claro que este tipo de fotografía es en sí mismo todo un camino por recorrer. Ésta es la primer fotografía nocturna que saqué. Más por curiosidad e instinto que otra cosa, experimentando sin los elementos necesarios. Pero experimentando se aprende ¿no?.

Desde entonces se abrió un camino en dónde a cada oportunidad que se presentaba volvía a realizar alguna toma nocturna. Hasta ahora no son muchas y pocas están incluidas en la página pero me ha gustado repasarlas y ver que el avance desde la primera a la última es bastante notorio.
Así que los dejo con las fotos para que hagan el recorrido y juzguen por ustedes mismos.











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